Llevo semanas buscando e indagando sobre maquinitas en Venezuela. Una vaina más cabilla de lo imaginable. Algunos panas me han acompañado en la cruzada. Lamentablemente no soy muy bueno escribiendo: hubiera podido crear una interesante historia con todo esto. Imagínatela.
La búsqueda continuará eventualmente. Pero al menos estoy terminando un ciclo y cumpliendo una meta personal en la vida: ¡Tener un pinball!
Esta semana espero tenerlo conmigo.
Con respecto al mundo de las maquinitas en el país, he creado junto a otros nerds, un blog al respecto: http://pinballsymaquinitas.wordpress.com* Ahí encontrarán más información sobre mi billar electrónico, que viene en camino justo mientras escribo estas líneas: LINK.
*re-nombrado, pero igualmente abandonado:
https://lasmaquinitas.wordpress.com
julio 18, 2011 de 11:21 pm
La unica razón por la que quiero que terminen mis vacaciones en nyc… Jugar esa vaina ya!!!!!
julio 19, 2011 de 2:25 am
Yeah!
cómo va eso?
La espera es larga… el hermano de Theater of Magic debería llegar pasado mañana, miercoles. Ahora, no se donde meterlo, acaban de meter una cama en el cuarto. FML
Ze
julio 20, 2011 de 8:59 pm
\m/
junio 30, 2019 de 10:19 am
[…] En mi biblioteca de recuerdos lo tengo como uno de los últimos “videojuegos familiares”, que nos turnábamos para jugar en casa de mi abuela entre hermano y yo, y capaz hasta mi hermana. También llegué a instalarle unos juegos de pinball* a mi papá, creo que sin mucho resultado adictivo. * Años después me compré un pinball de verdad para mí. […]